Esta vez, desde "Comer Bien a Buen Precio Madrid", os hablaremos de las populares patatas bravas del Bar Docamar. Este bar situado en el barrio de Quintana, lleva sirviendo patatas bravas desde 1963 y para muchos madrileños están entre las mejores.
Mas y más platos repletos de patatas bravas paseaban de un lado para otro, mientras nosotros esperábamos nuestro turno.
Unas señoras patatas llegaron a nuestra mesa con una ligera capa de salsa brava. La verdad es que, de un primer vistazo, la ración tiene una buena relación cantidad/precio, por lo que nos queda hablar del apartado de la calidad.
Según nos explicaron, su proceso de elaboración a grandes rasgos es el siguiente: en primer lugar pelan las patatas en una máquina. Una vez pelada estas, las cortan de forma manual con un tamaño de los dados adecuado para que solo puedas comerlas de una en una. Aparte de la calidad de la patata, muy buena por cierto, el paso más importante radica en freírlas a fuego medio, para encontrar el interior tierno y el exterior crujiente. Por último, riegan las patatas con su salsa brava secreta a base de tomate, cebolla, pimentón y ajo.
Después de todo esto viene lo mejor...la degustación. El tamaño de los dados es perfecto para comerlas de un bocado. Una vez en la boca, la textura de la patata es tierna por dentro, suave y sabrosa.
Lo único que para mi gusto le faltan estar un pelín mas crujiente en su exterior. Sin duda, el punto fuerte es la salsa que está picantita pero sin excederse. Eso sí, si te gusta puedes añadirle más salsa brava la cuál, como hecho curioso, guardan en botellas de whisky.
Por parte de mi "socia y pareja", la Srta. Corrales, no hubo queja alguna, le parecieron fantásticas.
Seguro que habéis probado muchas patatas bravas en lugares muy distintos, pero desde aquí os invito a probar estas. Seguro que la experiencia no os defraudará.
Veníamos con hambre, lo que nos hizo echar un ojo a la carta. Optamos por una ensalada de queso de cabra que resultaría más "light" y como colofón, o eso creía yo, una ración de morcilla con mermelada de piquillo.
La ensalada presentaba una mezcla de lechugas,un pedazo de queso de cabra al grill, tomate confitado y cebolla caramelizada. Nos gusto su sabor aunque el tamaño se me hizo escaso.
Tras este pequeño traspié, esperaba una ración de morcilla acorde a la ensalada y por suerte o por desgracia para mi dieta, fue todo lo contrario. La ración contaba con ocho pedazos de morcilla con un tamaño considerable que encajaban de manera perfecta en los panecillos recién horneados que tienen. La mermelada de piquillo le va genial a la morcilla burgalesa.
Por último, la Srta. Corrales escucho las palabras mágicas en el postre " Tarta de queso" y nos endulzamos la noche.
Sin duda, una visita obligada para degustar unas de las mejores patatas de Madrid guardando una buena relación calidad precio.
DETALLES DE LA CUENTA:
Ensalada de queso de cabra: 7€
Patatas bravas: 3.90€
Morcilla con mermelada de piquillo: 6€
Pan payés (3 unidades): 1.50€
Tarta de queso: 4€
Refrescos varios: 6.45€
Total: 28.85€
DATOS DE INTERÉS:
Bar Docamar
Teléfono de contacto: 91 367 83 17
Ubicación: Calle de Álcala, 337, 28017, Madrid
Web: www.docamar.com
Teléfono de contacto: 91 367 83 17
No hay comentarios:
Publicar un comentario